VÍDEO BLOG #Miedodequé?: ¿Serán los indultos el principio del fin de la dictadura sanchista en el PSOE?, por Víctor J. Hernández Bru.
Pues sí: el momento que un servidor y otros muchos llevábamos tiempo pidiendo parece que ha llegado. La enésima tropelía de Pedro I El Falso ha provocado, al fin, y tras mucho tragar y soportar, hasta el punto que más de uno se ha unido al ‘estilo bandera del Japón’, las primeras críticas, las primeras respuestas adversas, el primer conato de rebelión contra el hombre que ha convertido la vida interna del PSOE en la más férrea dictadura soviética.
Ayer pudimos, con motivo de los indultos que el gobierno social-comunista va a conceder a los condenados por el ‘procés’, las primeras palabras de crítica por parte de históricos dirigentes como Felipe González, Emiliano García Page o Guillermo Fernández Vara. Cierto es que en el caso del primero, el estilo crítico no es nuevo, pero no conviene hacer trampa, puesto que se trata de alguien que está de vuelta de la política y que no se ve obligado a someterse a ninguna disciplina de partido.
Diferente es el caso de Page y Vara, barones autónomicos que hasta ahora han estado ahí, aguantando como podían, a pesar de que todo el mundo es consciente de que las formas y los fondos del PSOE de Sánchez no les gustan ni mucho ni poco.
Éstos y otros, para qué nos vamos a ir más lejos, la propia Susana Díaz aquí en Andalucía, han tragado incluso con los traslados masivos de presos etarras a cárceles cercanas al País Vasco; o con las negociaciones con EH Bildu y con la Esquerra; o con las subidas masivas de impuestos, las faltas de respeto a nuestras fronteras o los coqueteos con dictaduras comunistas como la de Venezuela.
Ya digo, la ‘bandera del Japón’ se ha quedado en anécdota en comparación con determinadas áreas corporales de estos otrora barones, que poco a poco, a base de tragar, comer y sobar, han quedado reducidos a baroncillos. Pero toda paciencia tiene su límite.
Y ayer unos dijeron que con ellos con cuenten y otros han hablado de enorme desgracia o de uno de los mayores errores de la democracia.
También es cierto que esas respuestas críticas llegan en un momento en que Pedro I El Falso, el hombre que apela a la concordia y rechaza la venganza para conceder el indulto a los autores de unos actos acaecidos hace tres años; el mismo que ha desenterrado a un individuo fallecido hace más de 40 años, parece más perdido que un GPS en Ruanda, con un fracasado éxito en Cataluña, una paliza en Madrid, un ridículo en Murcia y una amenaza grave de derrumbe en Andalucía. Alguien podría decir que así es más fácil ser crítico con el que manda.
En fin, yo prefiero el ‘tarde’ antes que el ‘nunca’, como ese nunca que siguen protagonizando, vergonzosamente, los militantes y dirigentes del PSOE de Almería, incapaces de ni una sola voz crítica ante los desmanes del desalmado presidente del Gobierno, que se ha empeñado en destruir este país, que de momento se sigue llamando España… con tal de seguir presidiéndolo.
Y sí, es cierto: cabe preguntarse que, si termina de destruirlo, ¿de qué va a ser presidente? Bueno, eso ya son ‘otros López’. Tampoco va a resolverlo todo el mismo día.
