Después de una tercera legislatura consecutiva del Partido Popular, el fin los socialistas es «distorsionar la realidad y cambiar los hechos de lugar para intentar conseguir un puñado de votos en su alocada y ansiosa carrera por intentar ser alcalde del municipio».
El municipio de Olula del Río se acerca a los dos años de las últimas elecciones municipales donde los vecinos volvieron a darle la confianza al Partido Popular por tercera legislatura consecutiva. Un aval a la gestión del alcalde, Antonio Martínez Pascual, que, hasta el momento, ha sido respaldado por las urnas, «mal que le pese al candidato de la oposición, y así será hasta que el pueblo de Olula del Río decida lo contrario», exponen los populares en una nota emitida.
De este modo, el Partido Popular de Olula del Río ha expresado que se encuentran «preocupados» por la forma de actuar del portavoz del PSOE, «quien no duda en faltar a la verdad, distorsionar la realidad y cambiar los hechos de lugar si lo considera necesario para intentar conseguir un puñado de votos en su alocada y ansiosa carrera por intentar ser alcalde del municipio».
Así, han explicado lo que el portavoz del PSOE de Olula traslada a los vecinos: «Si habla de seguridad, pinta al pueblo como una ciudad sin ley, sin ningún dato que le avale ni sostenga sus afirmaciones. Si habla de obras, la mayoría las desconoce y tampoco hace por informarse, porque entiende, de manera equivocada, que cuanto peor le vaya al pueblo de Olula del Río, mejor le irá a él», alegan los populares.
Ante ello y por esta razón, el Partido Popular de Olula ha asegurado que el municipio «no tiene problemas de seguridad, y sus tasas en esta materia son iguales o más bajas que en los pueblos vecinos». De esta manera, también han alegado en el comunicado escrito que «cuenta con un Cuartel de la Guardia Civil y seis policías municipales en activo, más policías por habitante y por kilómetro cuadrado que la mayoría de los pueblos vecinos. Y por supuesto, Olula del Río, no es un pueblo inseguro. A Olula se puede venir, como lo hacen, desde todos los puntos de la provincia a tomarse una cerveza, a comer, a comprar, a hacer deporte, turismo o a visitar el Museo Casa Ibáñez, al que el gobierno del PSOE en Olula, hizo todo lo posible porque se fuera de aquí. Ahí están los hechos y las declaraciones», afirman.
Además, también han querido hacer referencia al gimnasio y a la infraestructura deportiva, a lo que alegan que «el portavoz del PSOE sabe que no hay una «chapa», sino unas flamantes instalaciones que están a la espera de ser equipadas. Y si no lo sabe, es porque no lo ha preguntado», reivindican los populares de Olula. La obra fue recepcionada el 6 de mayo y el proyecto de su ampliación fue cambiado por otro el día 3 de febrero. «Podríamos encharcarnos en el lodazal que propone el portavoz del PSOE, quien ni siquiera ha mirado el expediente de obra en el que puede contrastar estos datos; podríamos jugar a entrar en su política de dimes y diretes, pero los vecinos de Olula del Río no se merecen esa manera de hacer política; ni en el contenido ni en las formas».
Olula del Río es un pueblo de referencia cultural, deportiva, comercial, social y gastronómica de la comarca. También lo es a nivel sanitario, siendo a día de hoy el epicentro de la vacunación de los vecinos residentes en toda la comarca del Almanzora. En esta campaña de desprestigio del municipio al que dicen querer, los populares alegan que «muestran una actitud totalmente irresponsable que perjudica la reputación de los comerciantes y autónomos del municipio, al sector de la hostelería y a toda persona de bien que quiere a su pueblo».
En la otra orilla, se sitúa este equipo de Gobierno que, tal y como señalan, «con humildad y mucho trabajo, tenemos un proyecto claro para Olula del Río desde el año 2011 y que no es otro que hacer cada día un pueblo mejor y que siga siendo el referente para nuestros vecinos y los que nos visitan». El comunicado remitido concluía con una invitación por parte del Partido Popular, en este caso, a que el PSOE realice «una oposición seria y constructiva», además de pedirles que dejen de lado «las intrigas palaciegas», en definitiva, a «hacer una oposición responsable y que sume a los intereses generales de nuestro municipio».
