VÍDEO BLOG #Miedodequé?: #Coletavirus o libertad, por Víctor J. Hernández Bru.
Elecciones en la comunidad de Madrid. Desde el Partido Popular, se ha popularizado el eslogan ‘comunismo o libertad’; a lo que la extrema izquierda ha respondido ‘fascismo o democracia’. Yo también voy a terciar en ese debate, porque creo que a lo que Madrid ha estado llamado es a elegir entre ‘#Coletavirus o libertad’.
A estas elecciones, se presenta un candidato de Unidas Podemos al que ya hemos visto condicionar de manera radical la política no ya de un gobierno autonómico sino del mismísimo gobierno de España, arrojado a participar en una orgía antidemocrática, en una cama redonda con partidos que representan el desprecio a la Constitución del 78 como EH Bildu, Esquerra Republicana, los Comunes catalanes y en menor medida PNV o los herederos de Convergencia, todos ellos manifiestamente independentistas.
Pero ese mismo individuo, es del que a escasos días de la celebración de las elecciones se ha sabido que envió a miembros de su seguridad privada, la que participaba en el reforzamiento de las medidas de protección de su mansión de Galapagar, a instigar el acoso, la agresión y la violencia contra seguidores de Vox en un mitin en Vallecas y contra las fuerzas de seguridad que acudieron a hacer su labor allí.
A nadie le puede extrañar esta circunstancia en alguien que ha dicho cosas como que azotaría a una periodista hasta que sangrara o que se emociona cuando ve a un manifestante patear a un policía en una manifestación; o que ha abrazado a Arnaldo Otegi como “hombre de paz” y ha justificado las matanzas y asesinatos de ETA.
Pero con ser grave el haber comprobado que dos de los detenidos por los incidentes de Vallecas están relacionados directamente con la seguridad privada del Coletavirus, lo es mucho más el hecho de que Pedro I el Falso lo sabía y no ha dicho nada y que el mismísimo ministro del Interior haya tratado de tapar este hecho, esta relación, al menos hasta que no se celebraran las elecciones de Madrid.
Mirad: en 1936, miembros de la guardia personal del líder del PSOE Indalecio Prieto, tal y como he contado ya varias veces, asaltaron el domicilio del líder de la derecha, Calvo Sotelo, y se lo llevaron en presencia de su esposa, para asesinarlo minutos después y abandonar su cadáver.
Es el ‘modus operandi’ de una extrema izquierda a la que antes representaba el PSOE y a la que ahora se ha vuelto a ver arrastrado dicho partido, en este caso por Pedro I El Falso y el Coletavirus. Hoy, en lugar de pegarle cuatro tiros a un señor obligado a salir de casa de madrugada, lo que hacen es mandar a sus hordas de salvajes a patear a policías y arrojar ladrillos a asistentes a un mitin.
A nadie puede extrañar ya que los representantes del PSOE y de ese mismo y vomitivo partido hayan estado insistiendo en que los fascistas eran los que recibían las pedradas y no los que las lanzaban. Es lógico que quienes han enviado a los matones y quienes han callado ante tal noticia, prefieran que se culpe a las víctimas y no a los culpables de las agresiones. Es por ello que Madrid ha tenido que elegir entre Coletavirus… y libertad.
