VÍDEO BLOG #Miedodequé?: El cubata y el mantero que no paga impuestos y que viene a darnos lecciones, por Víctor J. Hernández Bru.
No hay, a estas alturas, reto antidemocrático y contrario al actual estado de derechos y libertades que a la extrema izquierda se le resista a la política del “sujétame el cubata”. Que resulta que hay que justificar que un grupo de salvajes apedreen a los asistentes a un mitin pre-electoral por el mero hecho de divergir en criterios políticos, se justifica; que se estima electoralmente conveniente decir que en Madrid se muere por Covid un 54% más que en la media del resto del país, aunque no haya manera de justificar tal disparate, pues se dice; que hay que meter a la ciudadanía una burra de trasero afirmando que los centros de salud de Andalucía están cerrados, a pesar de que los propios ciudadanos están comprobando que no, se afirma; y si hay que propagar que lo chupi-guay es decir niños, niñas y niñes y difundir la infamia de que existen terapias para curar la homosexualidad impartidas en España, pues al lío, que no pasa nada.
Lo último, el último atrevimiento justificable únicamente por lo del cubata, en una de esas reuniones en las que, al quinto de la tarde, uno de los miembros de esta extrema izquierda infame y que aterroriza al estado y al común de los paganos lanza el resto y el otro responde sacando pecho y solicitando un ayuda para aguantar el combinado etílico, ha sido colocar como parte del listado electoral de Unidas Podemos a un inmigrante ilegal, que subsiste de una actividad ilegal como es la venta de productos falsificados y que, además, lo hace en mitad de la calle y sin tributar por ello.
Así, mientras el Coletavirus, nos amenaza con freírnos a impuestos y la ministra de Hacienda de su partido cómplice, ‘Marisú’, la ‘chiki- ministra’, intenta justificar nuevos sablazos fiscales, los comunistas, tras depositar el cubalibre en las manos de un propio auxiliante, no se han conformado con integrar en su candidatura a uno que no paga impuestos ni los ha pagado nunca, a pesar de que ha vivido del comercio desde que llegó a España, sino que además lo pone a dar charlas y mítines hablando de la violencia policial que ha sufrido desde que se saltó las fronteras a la torera.
Pero lo más cachondo no es eso. Lo mejor, sin duda, es que el tipo, que se ríe del sistema no tributando por los beneficios de su actividad comercial mientras los comercios que intentan salir adelante en las mismas calles en las que él practica la piratería, ahora tienen que ver cómo el mantero en cuestión les pide el voto.
Porque aquí no basta con saltarse la ley, no basta con discriminar a los que la cumplen y favorecer a los que se orinan en ella; además, para estos auténticos chulitos de playa de la democracia, es necesario reírse en la cara de los honrados contribuyentes, de los sufridos autónomos, que viven machacados a impuestos y que ahora ven que quienes no pagan no sólo se van de rositas, sino que incluso son situados por un vomitivo partido político como candidatos a representarles.
Y luego dicen que no hay que tener paciencia para no tirar por la calle de en medio.
