VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Doña Susana, las políticas de Zapatero y el baño de realidad de la UE en 2004, por Víctor J. Hernández Bru.
Hoy está aquí, en Almería, la todavía líder del PSOE andaluz, Susana Díaz. Dentro de su gira a la desesperada, al más puro estilo del equipo que pierde por seis en una eliminatoria y encara los diez últimos minutos del partido, que la está llevando a visitar con la fruición que le ha faltado en el resto de su carrera política a todo tipo de municipios donde pudiera husmear una mínima afinidad con ella ante el proceso de derribo que han emprendido Pedro I El Falso con ella como protagonista, hablará en varios municipios y también tenía previsto hacerlo en la sede de la ONCE en la capital, aunque finalmente no se ha presentado.
Con todo el respeto al colectivo, faltaría más, no ha podido escoger doña Susana mejor escenario, dada la falta de visión de pasado, presente y futuro que ha exhibido siempre esta chica, en un momento dado se creyó tan invencible en Andalucía que pensó que no sería difícil abanderar también la bandera del socialismo español, desdeñando el poder de convicción de su otrora amigo, Pedro I El Falso, al que dio por muerto cuando éste no estaba sino de parranda giratoria por los pueblos de España.
La escandalosa facilidad de Pedro, de ahí su apodo, para la mentira, ha dejado a la altura del betún, en estas lides, a la sultana andaluza, que sin embargo tampoco tiene mucho que envidiar al ahora presidente del gobierno. Susana es una señora con una cultura y una preparación tan básicas, que ha elegido como principal lugarteniente al almeriense Rodrigo Sánchez Haro. Creo que con eso queda todo dicho.
No hace muchos días, doña Susana se ha entretenido en glosar las bondades del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, entre 2004 y 2011, año este último que coincide con el momento en el que la Unión Europea le dijo a ese Míster Bean de la política que o se largaba él de Moncloa con viento fresco, o ya había visto todo el dinero que la institución europea tenía destinado para nuestro país, porque ya estaba bien de que en el centro y el norte de Europa se mataran a trabajar para que él se gastara las ayudas procedentes de esos países en gilipolleces improductivas como el Plan E o en regalar 400 euros a todo aquel capaz de rascarse el ombligo de cuatro a seis de la tarde en el sofá de su casa.
Para doña Susana, aquellos gobiernos pasarán a la historia por su valentía y políticas igualitarias y sociales, que es lo que esta tipa debe entender por regalar el dinero de los impuestos de la gente que trabaja, algunos de sol a sol como muchos autónomos, al que se tira el día tumbado a la bartola.
El gran problema es que gente como ésta han conseguido que haya miles, millones probablemente de españoles que se han dejado engañar en cuanto a que es posible mantener un Estado en el que unos pocos se matan a trabajar y una amplia masa se toca la pera a cuatro manos, mientras que los primeros les mantienen el chiringuito. No cabe duda de que el de la falta de cultura y preparación no es sólo un problema de doña Susana, sino segura y fatídicamente de la España actual.
