VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Un Pedro Sánchez en estado puro: mentiras, desprecio y tomadura de pelo, por Víctor J. Hernández Bru.
Nos quejábamos ayer, en la tertulia, de la constante y continua falta de respeto a la inteligencia de la ciudadanía por parte del Partido Socialista. Lo practican sin desmayo a nivel nacional y también a nivel provincial, al menos en Almería, aunque me temo que también en el resto de las circunscripciones.
La mentira se ha convertido en el patrón general de comportamiento de dicho partido y la comparecencia de su indigno líder, ayer, fue como el manual de estilo de tal estrategia general del socialismo español.
Saltó a la palestra Pedro I El Falso para decir que el último informe del FMI ha arrojado datos muy positivos sobre la recuperación económica en España, tal y como si todos los que vivimos sobre este suelo fuéramos niños de teta o redomados imbéciles. Y lo hizo porque tomó el informe y fue a recortar de él los únicos datos en los que más o menos sonreía a la situación española, por ejemplo el de la recuperación, sobre todo porque somos el que más ha caído y es evidente que somos también el que más tiene que recuperar; pero obviando que, unas líneas más abajo, el mismo informe pronostica, por ejemplo, que seremos, junto a los italianos, el país de la Unión Europea que más tardará en recuperarse.
Se centró luego, El Falso, en establecer un calendario de vacunaciones que ya no se cree nada, pero que en el caso de cumplirse, desde luego no tendría absolutamente ningún mérito que adjudicarle a él, más que nada porque la administración que ha comprado y distribuido las vacunas ha sido la Unión Europea y la que se encarga de administrarlas a la población son las comunidades autónomas, ésas a las que él falta al respeto un día sí y otro también. De nuevo, su convencimiento de que somos todos gilipollas e ignoramos que son las autonomías las que inyectan las vacunas en los brazos de los ciudadanos.
Precisamente la comunidad más azotada por el desprecio de El Falso, Madrid, reconocía ayer una negociación para la adquisición de la vacuna rusa Sputnik, más que nada porque el gran responsable del retraso en la vacunación es precisamente un gobierno al que la UE le ha administrado vacunas y éstas no han llegado a las comunidades. Sánchez pidió lealtad y fidelidad, pero preguntado si acusaba a Madrid de falta de ello, afirmó que él no quiere confrontar… 24 horas después de haber acusado a esa misma comunidad de todos los males del mundo.
Pero lo mejor fue cuando una periodista practicó este noble oficio de preguntar y, sobre todo, de preguntar lo que al político no le gustaría que le hubieran preguntado; en este caso, cómo piensan hacer para conjugar el compromiso del Gobierno con Esquerra Republicana de subir los impuestos en Madrid con el compromiso del candidato socialista Gabilondo de no subirlos. Ahí, sin la ayuda del ‘prontex’, del guión, de las pantallas y de los textos de Iván Redondo, es donde vimos al Pedro Sánchez más Pedro Sánchez, titubeando y afirmando que Gabilondo había sido muy claro en lo que había dicho.
Claro, Pedro, más que claro, clarísimo: tu hombre triste de Madrid ha dicho que hará justo lo contrario que tú te has comprometido a hacer con ese deshecho humano Gabriel Rufián. Porque claro, tu palabra vale lo mismo que la de Ábalos, o que la de Marlaska, o la de Montero, o la de cualquier miembro de tu gobierno… y de tu partido.
