VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La ministra Celaá, su peligrosa ley y la psicopatía y sectarismo de la nueva extrema izquierda, por Víctor J. Hernández Bru.
Son egoístas, faltos de rigor, mentirosos y manipuladores a partes iguales, pero seguramente el calificativo que mejor los defines es sectarios. La actual extrema izquierda, que abarca todo lo que hay a la izquierda de Ciudadanos, se ha convertido en un peligro público para España del mismo calibre que lo fue en la década de los 30 del pasado siglo.
La antigua izquierda, hoy extrema izquierda, se ha desalojado intelectualmente de todo argumento que no sea el de la lucha permanente por permanecer en el poder, para favorecer un estado en el que el mérito sea un delito, el esfuerzo un lastre y el desconocimiento un aval para poder vivir del cuento.
Pero insisto, más allá de la incultura y la mentira, el sectarismo es la característica fundamental de esta extrema izquierda que conforman Podemos, PSOE y sus satélites independentistas, que no dejan pasar ocasión alguna para exhibir una psicopatía congénita que convierte en enemigos a batir a todo el que no les da la razón.
Lo vimos el miércoles con la desventurada ministra Celaá, “los hijos no son de sus padres”, esa miserable víbora que hizo estudiar a sus hijos en uno de los más prestigiosos y caros colegios del País Vasco y que ahora defiende que el resto de padres no podemos elegir la educación de nuestros hijos; esa taruga con pretensiones que ha afirmado sin despeinarse (si es que alguna vez se peina), que su ley, la que lleva su nombre, va a eliminar el “conocimiento memorístico”, vamos que los niños van a tener que dejar de estudiar y aprender, para sustituir ese conocimiento por otro que no sea memorístico; lo que no ha explicado, la muy asno, es cuál.
Con todo el arsenal de barbaridades que este gobierno está sacando adelante en tiempo récord para convertir un país próspero en una sucursal de Caracas, sin duda el movimiento más peligroso y dañino para nuestro país es esta Ley Celaá, que va a suponer un lastre de incultura para muchas generaciones, si es que finalmente la Unión Europea no evita que salga adelante.
Una ley que no puede salir de otra cabeza que no sea la de una psicópata, una persona desequilibrada como esta tipa, que el miércoles, tras escuchar el testimonio del padre de una joven con síndrome de Down, a la sazón diputado nacional por Almería, Juan José Matarí, quien le hacía ver que su hija Andrea, hoy con 25 años, ha podido desarrollar su carrera e integrarse con normalidad en la sociedad gracias a que sus padres pudieron elegir.
La respuesta, miserable, fría, despreciativa, ególatra de la ministra fue: “No sé de dónde ha salido usted, debe haber sido de un lugar muy lejano”. La cuestión es, si así trata esta señora a un compañero de hemiciclo y de manera pública, habrá que ver cuál es su empatía con un padre anónimo que haya tenido el coraje de sacar adelante a su hija con Síndrome de Down.
