El senador del PP por Almería explicó el plan estratégico para la reactivación económica del municipio de Carboneras que le habían exigido al Gobierno central.
El motor económico de Carboneras está viviendo un revés en los últimos tiempo tras el cierre de la central térmica. Por ello, el senador del Partido Popular por Almería, Rafael Hernando, exigió un estratégico para la reactivación económica del municipio que habían exigido al Gobierno central, todo ello tras el cierre de la central térmica carbonera por parte del ejecutivo de Sánchez.
Hernando comenzó haciendo hincapié en que «este es un Gobierno socialcomunista que está tomando decisiones por criterios ideológicos, no por criterios técnicos ni económico, ni medioambientales, y ha decidido cerrar la central de Carboneras y tras esto, estamos viendo que no existe un plan estratégico para paliar las pérdidas de empleo y económicas que va a suponer este cierre». Añadiendo, además, que «tampoco estamos viendo una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, porque ahora la producción la hace Marruecos en una centrales que contaminan cuatro veces más que la de Carboneras».
También, el senador popular, Rafael Hernando, quiso destacar, sobre el papel del Gobierno, que «cuando las decisiones que afectan a algo tan importante como la producción eléctrica y que van a afectar al precio de la tarifa eléctrica de los españoles, se toma con bases ideológicos y con criterios propagandísticos sin tener en cuenta cuál es la situación real, pasa lo que pasa, en estos momentos se pretende sustituir a Carboneras a través de energía soler, pero tampoco está acabada en toda la zona norte de nuestra provincia las placas solares fotovoltaicas suficientes para sustituir esta cantidad energética y eso es un grave problema».
Por otro lado, Hernando también se pronunció en relación al clima de violencia que se está viviendo en Cataluña con motivo de las elecciones del próximo día 14 de febrero, sobre lo que destacó que «esto es un asunto de una enorme gravedad, el PP ha venido sufriendo en Cataluña las agresiones continuas de los independentistas, las empezó a sufrir Ciudadanos y ahora las sufre VOX, y esto es un disparate, porque la violencia en momentos de campaña electoral, es una degeneración de la democracia».
