El presidente de Asaja-Almería ha protagonizado la entrevista #VentadelPobre de esta semana para analizar la situación del agua en la provincia almeriense.
Como cada semana, en Es Agricultura de Almería, ha llegado la hora de tener un protagonista para es microespacio en la entrevista de Venta del Pobre, en la que en esta ocasión ha formado parte el presidente de Asaja-Almería, Antonio Navarro, para analizar la situación del agua en la provincia de Almería, la cual es muy preocupante para los agricultores.
Navarro comenzó hablando de los problemas existentes relacionados con la escases de agua, sobr lo que explicó que «es un gran problema que sigue sin resolverse y parece que nadie tiene ganas de hacerlo. Además, tenemos que dar cuenta de varios problemas que se han creado, porque hay que ordenar el agua y aquí en la zona de Níjar está todo el mundo haciendo lo que puede y tenemos que entender que hay arreglarlo de alguna manera».
Sobre dichos problemas, Navarro expuso el proceso de trabajos en los diferentes pozos de la provincia, sobre lo que explicó que «cuando extraemos de un pozo, estamos trabajando con bombas que están a un nivel muy alto y a veces se rompen, y en la zona de la Cañada existe una desaladora que podría dar un funcionamiento mayor». Pero, añadió que «me parece increíble que la oposición del Ayuntamiento de Almería le exigen que no siga obteniendo más agua de la desaladora al alcalde de Almería».
En relación a la anulación del plan hidrológico nacional y del trasvase del Ebro por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de ASAJA-Almería, Antonio Navarro, manifestó que «yo cada vez que subo por la autovía y veo la desembocadura que se va al mar, es una pena que no se esté aprovechando, y además, el trasvase del Tajo-Segura también está cortado desde agosto».
Por último, hablando del actual gobierno y la oposición en el consistorio de Almería, Navarro aseguró que «el partido socialista se está oponiendo a todo como la desaladora de Almería, y es que Almería ahora no quiere pagar el agua porque estos grupos políticos dicen que no quieren pagar el agua más cara, y eso es un problema porque al traer el agua desde el poniente, los pozos de Bernal se están salinizando y Almería puede tener un serio problema por ello, porque ese agua no es potable y por lo tanto el alcalde tiene que sacar agua de la desaladora».
