Además, algunos de los usuarios se encontraba tomando estupefacientes en el local.
La Policía Nacional ha interpuesto esta semana unas 30 denuncias denuncias a los clientes y propietarios de tres bares de Almería por saltarse el confinamiento nocturno y por no guardar la distancia de seguridad o hacer uso de la mascarilla para evitar la propagación del covid-19, sentido en el que los propietarios de dos establecimientos también han sido denunciados por no articular medidas ‘anti-covid’ y, además, permitir el consumo de estupefacientes en el local.
Según han indicado fuentes de la Comisaría, los agentes se desplazaron el pasado miércoles a comprobar el cierre por un periodo de tres meses de un bar efectuado el día anterior en la calle Antonio Mairena, en El Puche, ante la sanción impuesta por la Subdelegación de Gobierno por consentir el consumo de estupefacientes en la terraza, con lo que además fue multado con 2.000 euros.
Los agentes comprobaron que el bar seguía clausurado, si bien detectaron otros dos establecimientos en los que no se cumplían las medidas para la prevención del coronavirus. Así, levantaron 12 actas a clientes por no guardar el distanciamiento social y carecer de mascarillas, mientras que otros cuatro fueron además multados por tomar drogas en público.
En esta línea, los propietarios de los dos negocios también fueron denunciados por consentir el consumo de estupefacientes en su local y por permitir y no poner los medios a su alcance para el cumplimiento de las medidas contra el covid, lo que elevó finalmente a 20 las denuncias interpuestas.
Asimismo, durante la madrugada anterior, los agentes interpusieron otras diez multas a los clientes de un local ubicado en la calle Remo, en el barrio de La Chanca, por incumplimiento de las medidas de confinamiento nocturno, ya que se encontraban en el interior del local con las personas bajadas, pero con luz en su interior.
Además, uno de los clientes fue multado adicionalmente por ir sin mascarilla mientras que otros tres fueron propuestos para una sanción administrativa por poseer sustancias estupefacientes. Igualmente, dos de los clientes fueron arrestados: uno de ellos por encontrarse irregularmente en territorio español y el otro para ser puesto a disposición judicial, al tener vigente una requisitoria judicial.
