VÍDEO BLOG #MIEDODEQUÉ? ¡Abajo la OMS! Las respuestas del #Covid19 las tiene Diego Crespo, que cree que la culpa es del Cortijo de Las Chiqueras
De sobra sabe, mi admirado oyente/lector de Es Radio Almería que Diego Crespo pugna denodadamente por entrar en el ‘top three’ de personajes disparatados de Almería en opinión de este humilde analista, junto con otros destacados prebostes de la chorrada dialéctica, como los Sánchez Dalton o la ocurrente portavoz del PSOE en el consistorio capitalino.
Dieguito, así apodado por la similitud de sus razonamientos con los de un infante de parvulario, se esfuerza siempre por presentar análisis ubicados en el extrarradio de la realidad, por no decir alejados a kilómetros de ella, y por tratar de colocarnos sus más rocambolescos puntos de vista como si todos sus congéneres fuéramos rematadamente imbéciles o nos limitáramos a pelar plátanos y hacer palmas con las plantas de los pies.
La última de este buen señor, que es imprescindible recordar que se levanta cada mes una media de 5.500 euros como parlamentario andaluz por Adelante Andalucía sin que nadie sepa qué es lo que aporta a la ciudadanía desde su vida desahogada, plácida y en buena parte contemplativa, ha sido vincular la pandemia del Covid-19 con, agárrese el oyente/lector por si acaso no está muy bien anclado sobre el firme… ¡¡¡con el cortijo de Las Chiqueras!!!
Vamos a ver, que lo voy a repetir porque seguramente más de uno haya pensado que o bien ha habido una interferencia o que esta mañana he confundido el cartón de leche con la botella de anisete a la hora de aderezarme el café.
Sí amigos: Dieguito ha dicho, nada menos que en sede parlamentaria, que el la pandemia del Covid-19 está vinculado a un modelo de desarrollo no sostenible (en realidad él ha dicho sostenible, porque para Dieguito el significado de las palabras es un aderezo superfluo y su manera de utilizarlas parece más bien producto de un sorteo) y que construir hoteles en espacios naturales es parte de ese modelo que termina provocando pandemias y estas cosas.
La verdad que no sé para qué coño queremos nosotros organizaciones mundiales de la salud, centros de investigación, facultades de medicina, grupos de trabajo centrados en virología y epidemiología, años de carrera, laboratorios y brillantes genios que consagran su vida a descubrir las razones y porqués de los males de la salud, cuando todo eso se podría sustituir por las revelaciones cosmo-religiosas de este adalid del pensamiento socio-científico.
Sinceramente, bien pensado, los 5.500 ‘moscos’ que Dieguito se mete cada mes entre pecho y espalda, fruto de nuestros esforzados y sudados impuestos, empiezan a parecerme poco, comparados con la profundidad de sus exóticas conclusiones.
