VÍDEO BLOG #MIEDODEQUÉ?: Rodrigo Sánchez Haro y la diferencia entre palmeros y periodistas, por Víctor J. Hernández Bru.
Tengo que reconocer que, aunque ya sabía que no había otra explicación, mis preguntas en esa mini-rueda de prensa con sorpresa que protagonicé en exclusiva el pasado sábado en la barrera del camino a Mónsul y Genoveses con Rodrigo Sánchez Haro corroborado los motivos por los que los dirigentes máximos del Partido Socialista en Almería no me conceden entrevistas.
Por aquello de poner en antecedentes, os diré que el portavoz del PSOE andaluz había convocado una rueda de prensa en tal lugar para hablar de la cortijada cercana a Genoveses a la que la Junta ha autorizado una remodelación, que servirá para abrir allí un mini hotel de 30 habitaciones.
Rodrigo esperaba o que no asistiera nadie (sábado de junio, 10.30 de la mañana) o que sólo fuera algún palmero dispuesto a grabar su discurso oficial y a correr. En cambio, la sorpresa que el 27 de junio le tenía preparada era que aparecí yo, el periodista al que él llamó fascista en redes sociales el pasado verano, por no pensar como él; es la paradoja del fascista cazador de fascistas.
Y claro, yo, que estoy encantado con mi trabajo y disfruto con él como un Sánchez Haro contando mentiras, también es verdad que no me iba a ir hasta San José un sábado estival a las diez y media de la mañana para escuchar al tipo contar el de Caperucita Roja.
Le hice alrededor de una docena de preguntas, cuyo vídeo completo y sin cortes podéis ver en la noticia publicada el propio sábado en www.esradioalmeria.com. Y claro, el tipo terminó montando en cólera, porque desde luego ni está acostumbrado al periodismo ni tampoco a que le digan en su geta que miente cuando acusa de enchufados a seis personas de las 3.000 contratadas por la Junta para cuidar las playas, sin presentar ni una sola prueba de ese enchufe (me dijo con toda la geta que ya irán saliendo las pruebas; es decir, que primero acusa e insulta y luego, ya si eso, nos presentará las pruebas; que tengamos paciencia) y que miente cuando compara la rehabilitación de un cortijo en Genoveses, con todas las de la ley y permisos del propio PSOE cuando gobernaba y él era consejero, con la construcción de El Algarrobico.
Respuestas no dio ninguna y el vídeo le ha dado ya tres o cuatro vueltas a las redes sociales, pero querido Rodrigo, tal y como te dije luego en una conversación personal, que fue un disfrute ver el efecto atónito en tu cara al escucharlo, que sí, que esto es una persecución personal, porque creo que una de mis responsabilidades periodísticas es sacar de la política a alguien con la cara dura con la que tú mientes y te ríes de quienes pagamos honradamente tu sueldo. Y que no voy a parar hasta conseguir que te tengas que ir a tu casa y empieces a trabajar de una vez, que ya eres mayorcito para no haberle dado un palo a un charco.
Mención especial a la compañera periodista Marta Soler, ahora trabajadora a sueldo del PSOE en su gabinete de prensa, que no pudo contener la ira ante tal avalancha periodística y, una vez apagadas las cámaras, mintió acerca de que tal partido no tenga vetado a Es Radio Almería y no nos conceda entrevistas (cuatro meses llevamos intentándolo) y terminó acusándome de que “todo el mundo sabe lo que tú haces”, al parecer, muy enfadada porque en algún momento de mi vida periodística, compañeros de mi empresa y yo mismo hemos firmado con pseudónimo en un periódico. Como no pregunta, como el periodismo y el arte de conocer los hechos le es ajeno como un cohete espacial a una medusa, ignora que tal circunstancia, por cierto, absolutamente legítima y más vieja que el hilo negro en nuestra profesión, se debe a cuestiones administrativas del propio periódico.
Y saludos también a su marido, que acudió festivo a un acto profesional como una rueda de prensa para acompañar a su mujer, que salió del coche como una furia cuando escuchó que le dije a su señora lo que es, una verdulera que quiso amedrentarme con su habitual griterío y falta de rigor. Querido fulano de tal, que es que ignoro tu nombre, siento haberte agriado el sábado de playa, pero es que lo más aconsejable es que si tu mujer tiene que trabajar, lo haga; y luego, cuando acabe, ya te lleve a ti a la playa, para evitarte los sofocos de eso que muchos llamamos periodismo y que ella hace tiempo que olvidó, puesto que está acostumbrada a escribir únicamente lo que le dictan los Sánchez Haro, Sánchez Teruel y compañía. Un saludo para todos.