Será obligatorio el uso de mascarilla para acceder al edificio y esta deberá de mantenerse puesta mientras se permanezca en los puestos de lectura. En el caso de la sala de estudio, no será necesario su uso ya que se ha habilitado una separación entre los puestos de dos metros
A medida que se va avanzando en el Plan de Transición hacia la nueva normalidad, el gobierno local continúa recuperando la prestación de los servicios que habían cerrado sus puertas debido a la crisis sanitaria en la que todavía nos encontramos. En esta ocasión, le ha tocado el turno a la Sala de Estudio de la Biblioteca central de El Ejido que retomará el próximo lunes su actividad con un aforo máximo de 60 personas por orden de llegada y todas las medidas y garantías de seguridad frente al COVID-19.
Estas importantes instalaciones municipales, que ofrecen a los usuarios un espacio tranquilo y dotado con todos los medios tecnológicos necesarios para poder estudiar con todas las comodidades, mantendrá su horario de lunes a viernes, de nueve de la mañana a nueve de la noche, y los sábados, de diez de la mañana a dos de la tarde. Pero abrirá sus puertas con limitaciones y es que para poder acceder al edificio habrá que usar mascarilla y esta deberá de mantenerse puesta mientras el tiempo que se permanezca en los puestos de lectura. En el caso de la sala de estudio, no será necesario su uso ya que se ha habilitado una separación entre los puestos de dos metros.
El horario se mantendrá de lunes a viernes, de nueve de la mañana a nueve de la noche, y los sábados, de diez de la mañana a dos de la tarde. La entrada a las instalaciones de la Biblioteca se realizará por el Paseo Pedro Ponce, mientras que la salida será por la calle Bayárcal.
La concejala de Cultura, Julia Ibáñez, ha explicado que “al igual que ocurriera el pasado 25 de mayo con la reapertura de la Biblioteca Central y la sala de lectura, ahora ponemos en marcha la Sala de Estudio extremando las medidas de seguridad de cara a garantizar la salud de los usuarios de estas importantes dependencias”. Es más, tal y como ha señalado, “a estas se suma un servicio permanente de limpieza que se encarga de desinfectar cada puesto una vez el usuario lo abandona y antes de ser ocupado por otra persona”. En esta línea, ha recordado que “estas instalaciones municipales cuentan con mamparas de protección en la zona de préstamo de libros, con geles hidroalcohólicos y se procura que los usuarios mantengan la distancia social de seguridad, además se ha establecido un protocolo de cuarentena de 14 días para los libros que se devuelven”.
De igual manera, cabe recordar el importante salto cualitativo y cuantitativo que se ha dado en la Biblioteca a la hora de dotarla de más y mejores medios con una importante remodelación, adaptacióny ampliación de la sala de estudio con 40 puestos más, pasando de los 120 actuales a 160. Los puestos de lectura han aumentado hasta los 145 y la renovación del mobiliario se ha llevado a cabo con el fin de garantizar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad frente al virus.
Además, todas estas instalaciones se han sometido a un estricto proceso de limpieza y desinfección que pasa por tratamientos con ozono, la limpieza de todo el mobiliario con los productos recomendados en este tipo de casos y además se ha realizado la renovación de la pintura de techos y paredes.
