VÍDEOBLOG #MiedodeQué?, por Víctor J. Hernández Bru
Diario del #Covid19, día 80. El golpe de Estado (VÍDEO BLOG #MIEDODEQUÉ?).
Cada día que pasa, sube un peldaño más en su matonismo, su intimidación, su chulería y su absoluta falta de respeto al cargo que representa, el Coletavirus. Ya le va quedando poco para sacar una pistola y apuntar a un rival político, como hizo el socialista Indalecio Prieto o para decirle a un oponente “éste ha sido tu último discurso aquí”, como le dijo la comunista Dolores Ibárruri a Calvo Sotelo, días antes de que escoltas socialistas lo asesinaran tras sacarlo de su casa a punta de pistola, todo ello en 1936.
El nivel de rigor histórico y semántico de la izquierda, sobre todo de la extrema izquierda, pero en general de toda la izquierda, desde que apareció en el panorama Vox, ha caído en picado. El uso generalizado del término facha o fascista para apuntar a todo el que no piensa como ellos denota un nivel de incultura y desconocimiento histórico que no es más que el resultado tangible de lamentables leyes educativas como la LOGSE.
Hoy en día, para Pablo Iglesias el Coletavirus, para Pedro I el Falso y para todos sus seguidores, todo aquél que no comulgue con sus ideas es un fascista, ignorando dos cosas importantes: la primera, que el fascismo era una suerte de socialismo, que colocaba la omnipresencia del Estado por encima de todo, tal y como propugnan socialistas y comunistas; y la segunda y más importante, el nazismo y el fascismo, como el comunismo, llegaron a comportamientos extremos que compararlos con nada que hoy día existe es un claro insulto a las víctimas de estas ideologías durante la mitad del pasado siglo.
Pero al Coletavirus, el término facha ya se le ha quedado pequeño, porque ha conseguido vaciarlo de contenido: ya no significa nada, ya todo el mundo es facha. Por eso, en la última semana, ha dado una vuelta de tuerca y ahora el término de moda es golpista. ¿Y quién es golpista, para él? Pues lo mismo que facha: golpista es todo aquél que no justifique sus tropelías e ineptitudes y que no comulgue con su ideología extrema y bolivariana con la que quiere hacer de España una nueva Caracas.
Golpistas son los políticos del PP y Vox porque cumplen con su obligación de hacer oposición a un gobierno de lerdos e ineptos; golpistas son los jueces que investigan por qué un ministro trata de obligar a un alto cargo de la Guardia Civil a cometer una ilegalidad, como es filtrarle un informe que se le ha pedido desde la judicatura; golpistas son los propios Guardias Civiles porque no obedecen las órdenes ilegales e ilegítimas que les trasladan desde el gobierno; golpistas somos todos, los ciudadanos, los periodistas, los peritos agrícolas y los torneros fresadores, siempre que pensemos por nosotros mismos, que no le bailemos el agua a este vividor indecente, hijo de un integrante de una banda terrorista y asesina y que nos manifestemos porque queremos otra España mejor, gobernada por gente que sepa, no por parásitos que prometen igualdad y luego se van a vivir a una mansión.
Mira, niñato: en España no se está preparando ningún golpe de Estado, más que nada porque la oposición de centro y derecha está formada por partidos democráticos que han demostrado sobradamente que no creen en ese tipo de componendas.
Lo que sí ha ocurrido es que tú y tu banda habéis dado ya un golpe AL Estado, llegando al poder a base de mentiras y de prometer no pactar con independentistas, populistas y pro-etarras, como tu socio el Falso, e incumpliendo luego todas esas promesas; negando la propiedad privada a los legítimos dueños de casas para entregárselas a los okupas; regalando el dinero de los honestos trabajadores a los gandules para que se queden en sus casas, previo sellado de sus votos para los próximos comicios; asaltando a mano armada el CSIF y Televisión Española, atentando contra la liberta de expresión y privándonos a todos los españoles de nuestras libertades.
Tu frase de ayer, de chulito de playa en una comisión del Congreso en la que pegas como un Santo don dos pistolas, la de “señor Espinosa, cierre la puerta al salir”, tras acusarle de querer dar un golpe de Estado, espero escuchártela pronto pero desde dentro de una celda y dirigida al funcionario de prisiones de turno.
