Ha alabado, en una entrevista en Noticias de Almería, al ministro Illa, responsable de la Sanidad en el país récord de muertos por millón de habitantes; y a la ministra de Trabajo… ¡en la misma semana que ha llamado esclavistas a los agricultores andaluces!
Gutiérrez Salinas se vuelve a cubrir de gloria con sus loas a los ministros. El poco cariño que el diputado del PSOE por Almería, Indalecio Gutiérrez Salinas, es demostrado por él mismo una y otra vez. Tras su ‘brillante’ sentencia de que la Diputación descuidaba la Cultura, un día después de que se aprobase un plan de inversión de 111.5 millones de euros, entre otras cosas para Cultura, el secretario de organización de la agrupación local socialista lo ha vuelto a hacer.
En su afán de ‘sobar el lomo’ de sus jefes, de ‘hacer la pelota’ a sus superiores en grado sumo, algo en lo que se ha convertido en un auténtico experto, ha concedido una entrevista al medio digital Noticias de Almería, que dirige Rafael Martos, en la que alaba a todo el gabinete de Pedro Sánchez y, en especial, a dos de sus ministros.
Y de nuevo, como en el día en que habló de Cultura, por cierto, sin que se le conozca a él ninguna afinidad ni cercanía con tal materia, no ha podido elegir ni peor blanco de sus ‘peloteos’ ni tampoco peor momento, ya que sus ministros ‘preferidos’ resultan ser, ni más ni menos, que Salvador Illa y Yolanda Díaz.
En el caso del primero, Gutiérrez ha ido a alabar ni más ni menos que al ministro de Sanidad del país récord del mundo en muertos por cada millón de habitantes, explicando además que «prefiero que se hayan traído test falsos y haya habido que devolvernos a no traer ningunos». Es decir, que para Gutiérrez, un fallo garrafal como éste se justifica con que se podía haber hecho peor. Es parecido a decir que se prefiere asesinar a mil personas que a un millón.
Pero su segunda elección ha sido aún peor: en la semana en la que toda Andalucía ‘truena’ contra la ministra de Trabajo, la comunista y fracasada en todas las elecciones a las que se había presentado en Galicia, Yolanda Díaz, ‘heredera’ del imperio sindical de su padre en tierras gallegas, Suso Díaz, por la instrucción que firmaba y que sentenciaba que en la agricultura andaluza hay comportamientos de esclavitud, Gutiérrez Salinas, siempre oportuno, donde pone el ojo pone la bala, ha felicitado especialmente a esta ministra por su labor.
Es de esperar que, cuando se decida a salir de casa, donde lleva confinado dos meses sin renunciar a su sueldo a pesar de no haber aportado absolutamente nada en sus labores institucionales, salvo aquella escapada de ocho kilómetros para comprar el pan, registrada y publicada en redes sociales por su teléfono móvil, tendrá a bien a explicarle a sus vecinos de El Alquián, en buena parte agricultores, por qué le parece tan bien lo que hace y dice la ministra de la ‘esclavitud agrícola’.
Por cierto que a Gutiérrez Salinas ya se le han olvidado sus durísimas críticas hacia Unidas Podemos, que vertía en privado y también en público hace no mucho, cuando a los socialistas el acuerdo con los comunistas les parecía algo que podría quitarles el sueño. Ha cambiado de opinión, el diputado almeriense, obviamente ‘por imperativo político’.
