VÍDEO BLOG #MIEDODEQUÉ?, por Víctor J. Hernández Bru.
DIARIO DEL CORONAVIRUS, DÍA 25: Ya habéis llegado. La verdad, os esperaba. Ya estáis aquí los miserables, los carroñeros, los que os movéis siempre en las sombras, en le barro, por la espalda, ennoviados con la traición y con el juego sucio, sin dar nunca la cara, básicamente porque no sois capaces de aguantar ni un asalto de diálogo, de razonamientos, de discusión.
Ya han llegado los cobardes rastreros que se dedican a presionar para que alguien nos cierre la boca a los que hablamos con libertad, a los que no nos arrugamos ante presiones. Nuestro lema, aquí en Almería, sin tapujos ni presiones, pero debería ser más bien indiferentes a los tapujos y las presiones.
Porque vosotros, gentes miserables que no sois capaces de enfrentaros a la realidad, sino que le dais la vuelta para conseguir que quienes sí damos la cara seamos reducidos por el poder, callando bocas, silenciando la libertad de expresión y sobre todo de información, privando a los ciudadanos del acceso a voces libres e independientes.
Y sí, la verdad es que os esperaba, sobre todo porque no llegué a esto ayer, porque os conozco, porque sé que existís hace ya muchos años, décadas. Os he visto, burócratas chupópteros que vais de despacho en despacho intrigando y brujuleando porque no habéis hecho otra cosa en vuestra vida nada más que chantajear y ofrecer recompensas para seguir sobreviviendo.
Pero siento tener que deciros que, una vez más, os habéis equivocado; que habéis confundido la presa. Podéis llamar a quienes queráis, podéis presionar donde queráis. Lamento comunicaros que yo voy por libre, que hoy estaré aquí y mañana allí; en la radio, en una web, donde sea, pero siempre libre, sin someterme a los dictámenes de nadie.
Seguid perdiendo el tiempo, seguid tratando de silenciar mi opinión, que no es ni la verdad absoluta ni tampoco ninguna voz más autorizada que las demás. Es, muy humildemente la mía, pero como tal, para vosotros es absolutamente imposible callarla… salvo que os planteéis pegarme un tiro, que cualquiera sabe. Si es así, aquí os espero.
A diferencia de mí, en cambio, vosotros sí vais a caer, pero no por acción mía ni de nadie, sino por vuestra propia incapacidad, porque sois autentica gentuza sin oficio ni beneficio, a los que os viene muy muy grande el traje, el coche oficial, el chófer, el sueldo, los pluses y, sobre todo, el cargo. Sin duda, cuando vosotros mismos os hayáis colocado donde merecéis, que es en la puñetera calle, los demás seguiremos aquí o donde sea, pero siempre… #Unidos.
