VÍDEO BLOG #MIEDODEQUÉ?, por Víctor J. Hernández Bru.
DIARIO DEL CORONAVIRUS, DÍA 24: No es de ahora; hace días que he llegado a un punto que no le voy a dar absolutamente ni una sola satisfacción a todos ésos que andan por ahí diciendo que los buenos ciudadanos, la gente ordenada y de buena casta lo que tiene que hacer ahora es callar, no protestar, aprobar la gestión del partido en el gobierno y, como mucho, aplaudirle un para de veces al día desde los balcones.
No pasa un solo día sin que tengamos puesto sobre la mesa el cadáver de alguna nefasta gestión de este gobierno desde el maldito 8 de Marzo. Aquel día y en los previos, los hombres de Sánchez y su ejército de palmeros ciegos ante la realidad que tienen delante o con la visión tapada por el antifaz de la ideología, armaron la marimorena con sus ya famosas consignas de niños de párvulos, entre las que una de ellas brillaba más que el sol.
El machismo mata más que el coronavirus. Que haya gentuza que blandió aquella soplapollez y no se hayan metido en un agujero para no volver a salir; que haya políticos que sostuvieran tal idiotez cósmica y tengan la pétrea cara de seguir en sus puestos, da idea del país en el que nos movemos y del minúsculo nivel intelectual que se respira en determinados ambientes de esta España nuestra.
Son los mismos que, cada vez que se menciona el 8-M responden como un resorte que ese día hubo otras muchas más concentraciones. Y es verdad, pero todas ellas permitidas por el Gobierno y sólo ésta alentada por un ejército de feminazis que siguen poniendo su maldita, su nefasta, su destructiva ideología incluso por encima de la vida humana.
Desde aquella escalofriante jornada, que hay que decirlo, se ha llevado por delante la vida de miles de personas en España, este gobierno no ha dejado de meter la pata hasta el corvejón: ocultando informaciones trascendentales, desoyendo los consejos de la OMS, que días antes del 8-M desaconsejaba la realización de toda concentración masiva y, de hecho, el propio gobierno mandó una circular instando a no celebrar congresos médicos, haciendo una gestión de las compras de material sanitario rotundamente nefasta, muy difícil de empeorar, contradiciéndose continuamente en las consignas a la ciudadanía, llegando tarde a absolutamente todas sus medidas y con unas consignas económicas que han sido aún más causantes que el propio coronavirus de la ruina económica de millones de familias, especialmente las pertenecientes al trabajo por cuenta propia.
Y esta gentuza de las redes, esos sinvergüenzas de las televisiones, esos políticos de medio pelo que no saben otra cosa que chupar del bote de nuestros impuestos porque no tienen ninguna capacidad para ganarse la vida por ellos mismos quieren que nos callemos. Pues no, amigos; no me digáis ninguno más que calle. Porque cuanto más me lo digáis, más me voy a acordar de vuestros muertos más frescos, mientras sigo aquí, al pie del cañón, trabajando duro y contribuyendo a salir de ésta lo antes posible y, con todos menos con vosotros… #Unidos.
