VÍDEO BLOG #MIEDODEQUÉ?, por Víctor J. Hernández Bru.
Conviene no perder de vista ni levantar el foco sobre esa gran mentira sobre la que los partidos de izquierda han construido un no liviano granero de votos: eso de que el feminismo defiende la igualdad y que la izquierda es la que defiende los intereses de la mujer.
Una mentira a cuyo traje se le encuentran agujeros un día sí y otro también, pero que los partidos que hoy conforman el gobierno zurcen torpemente, aunque con el suficiente disimulo para seguir atrapando a un número considerable de votantes que, o bien creen lo que les dicta su ideología sin el más mínimo atisbo de crítica o bien sencillamente caen en la trampa.
La pasada semana, los partidos de la oposición en el Congreso pidieron por activa y por pasiva una comisión de investigación sobre al red de prostitución que le ha estallado al Gobierno de Baleares, ostentado por el PSOE con el apoyo de Podemos o como Dios quiera que se llame este engendro en dichas islas, pero los socialistas y los anarco-comunistas se han negado, con un teatrillo todavía más intolerable que infantil por parte del líder de Podemos, que se quedó tan fresco votando en contra de que se investigue y además trató torpemente de desviar la atención, queriendo poner el foco en que no sé quién se estaba sonriendo mientras se hablaba de esto. ¿Alguna referencia feminista o de apoyo a las niñas obligadas a prostituirse y a sus familias?
Esa misma semana, conocíamos que la Justicia italiana ha fallado en contra de todas las denuncias por malos tratos que había presentado la delincuente, ya condenada por el secuestro de sus hijos, Juana Rivas. Tampoco he oído a ninguna asociación feminista ni a los partidos que presuntamente defienden a la mujer, decir ni pío sobre los derechos conculcados de esos niños o, por ejemplo, de la abuela de los mismos, que fue privada de disfrutar de ellos de manera delictiva por la tal Juana, ya sabéis, la de ‘Juana está en mi casa’, estupidez sostenida por cientos de feministas feminazis, incluida la ex presidenta de la Junta de Andalucía, Juana Rivas,
También la semana pasada, se conocía la noticia de que una madre había asesinado a su hijo y lo había arrojado a un contenedor. Ese día pasé por la subdelegación del gobierno, de signo socialista, para ver si se producía allí alguna concentración feminista en condena del asesinato. Nada de nada. De los derechos del niño o de sus abuelas, nada de nada.
Ésta es la realidad del feminismo y de la izquierda: un negociete urdido en torno a la falsa defensa de la mujer y a la negación de la igualdad en un país en el que seguimos asistiendo a la injusticia de la negación de las custodias compartidas de los hijos sin motivo alguno y al diferente trato al hombre y a la mujer por parte de la Ley cuando se presentan denuncias por violencia.
